Sandman es una de las obras maestras del cómic, una historia imprescindible, origen de un universo propio, y de un giro completo en la forma de entender este tipo de literatura.
El comienzo de Sandman nos presenta a Sueño, uno de los Eternos, los siete personajes que son la encarnación de aspectos cruciales de la existencia: Muerte, Sueño, Destino, Deseo, Deilirio, Desesperación y Destrucción. Han existido siempre, desde el amanecer del Universo, y serán los últimos en irse, cuando Muerte cumpla su tarea, y cierre la puerta del más allá.
Sueño es el rey del mundo onírico, de los sueños y de las pesadillas, de toda esa parte de la existencia en la que viven ilusiones fantásticas o emociones terribles, y donde se desarrolla gran parte de la vida.
En este primer volumen, llamado Preludios y Nocturnos, Sueño ha sido secuestrado por unos “hechiceros”-aprendices de magia negra (llamémosles así), y una vez liberado de su cautiverio, busca venganza, y recuperar varios objetos que le robaron. La venganza de un ser con poderes más allá de los divinos no será poca cosa.
En su búsqueda y encuentros, se desarrollarán pequeñas historias, en las que intervendrán muchos secundarios maravillosos o aterradores: sus propios hermanos, Lucifer, regente del Infierno, personajes divinos, mortales comunes y personajes del universo DC, trasfondo original (sale Constatine, o incluso Detective marciano).
La trama de fondo se irá desarrollando poco a poco, entre varias historias, muchas desagradables y terroríficas, y con un protagonista difícil, que no será el favorito de muchos lectores, pero todas ellas cautivadoras. Porque eso tiene Sandman, que no puedes dejar de leer, que quieres saber qué va a ocurrir con cada personaje, aunque sea menos que un secundario. ¿Qué destino terrible podrá aguardarle? ¿Qué poderes pueden desatar los Eternos? Hay magia, hay monstruos, hay ángeles, hay historias de amor, hay torturas horripilantes, asesinatos, grandes poetas…
Quizás esta obra sea un equilibrio entre todo lo que Neil Gaiman nos ha presentado, tanto si te gustó Stardust, como si te gustó Coraline, o te gustó American Gods, te gusta la mitología (todas, o cualquiera de ellas), la magia, las aventuras o los ensayos reflexivos sobre el sentido de la vida y la muerte…Todo esto está en Sandman. Una obra tan compleja que generará seguro una opinión distinta en cada persona que la lea.
Ya lo dije al principio, imprescindible.
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